Jesús hablo a un grupo de personas que tenían la confianza en si mismos como justos el dijo: " 11 El fariseo se puso a orar consigo mismo: “Oh Dios, te doy gracias porque no soy como otros hombres —ladrones, malhechores, adúlteros— ni mucho menos como ese recaudador de impuestos. 12 Ayuno dos veces a la semana y doy la décima parte de todo lo que recibo.” 13 En cambio, el recaudador de impuestos, que se había quedado a cierta distancia, ni siquiera se atrevía a alzar la vista al cielo, sino que se golpeaba el pecho y decía: “¡Oh Dios, ten compasión de mí, que soy pecador!” 14 »Les digo que éste, y no aquél, volvió a su casa *justificado ante Dios. Pues todo el que a sí mismo se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.»" (Lucas 18:11-14) NVI El orgullo es uno de los pecados más aceptables incluso entre los cristianos que resulta difícil ver en nosotros mismos, podemos ver el de los demás, pero no el nuestro. En todas las áreas de nuestra vida, escuela, hogar, trabajo, Iglesia, siempre estará presente para hacernos caer de manera aceptable en el pecado del orgullo. Simplemente cuando uno llega a un lugar donde tiene que integrarse y esta en una etapa de entrenamiento, es común juzgar si las cosas se hacen bien o mal a nuestro pensar, o tal vez cuando somos asignados a una tarea especial bajo la supervisión de alguien, siempre pensamos "Esto ya me lo se", sin darnos cuenta estamos entrando en el terreno del orgullo, el juzgar como se educan los hijos de otros, sin tener experiencia en este campo, es un reflejo de lo que ocurre en muchas áreas, nos hacemos orgullosos. Otro caso puede ser cuando no recibimos el reconocimiento por la tarea que desempeñamos con éxito, pensamos que las personas a nuestro alrededor deberían reconocer lo bueno que hemos trabajo, sin embargo debemos entender que el éxito sea público o privado proviene de Dios, y que nada podríamos hacer, ni los talentos o habilidades que poseamos podrían ser, si Dios no lo permite, nada de lo que tenemos la Biblia dice " El SEÑOR da la riqueza y la pobreza; humilla, pero también enaltece." (1 Samuel 2:7) NVI " 6 La exaltación no viene del oriente, ni del occidente ni del sur, 7 sino que es Dios el que juzga: a unos humilla y a otros exalta" (Salmos 75:6-7) NVI, así que reflexionemos en estos pasajes porque no debemos aceptar que el orgullo vaya apareciendo sutilmente . La escritura dice que Esdras fue un varón justo, sabio en las escrituras, con una misión muy importante en el período de cautiverio, sin embargo su oración dice :" 6 Este Esdras llegó de Babilonia. Era un maestro muy versado en la *ley que el SEÑOR, Dios de Israel, le había dado a Moisés. Gozaba de la simpatía del rey, y el SEÑOR su Dios estaba con él." (Esdras 7:6) NVI, Esdras tenía toda la autoridad para juzgar al pueblo de Israel en cautiverio, La Biblia nos enseña como debemos ser humildes para vencer el orgullo la Biblia dice " y le dije en oración: «Dios mío, estoy confundido y siento vergüenza de levantar el rostro hacia ti, porque nuestras maldades se han amontonado hasta cubrirnos por completo; nuestra culpa ha llegado hasta el cielo." (Esdras 9:6) NVI el se incluyo en la situación, esto es lo que debemos hacer en nuestro tiempo, orar con humildad para caer en la tentación creernos muy justos. Hoy podemos decirle al Señor en oración que nos ayude para quitar cualquier situación del pasado o del presente si es que hemos actuado con orgullo, Jesús es el modelo debemos seguirle y hacer nuestra la promesa que esta en la Biblia " Mi mano hizo todas estas cosas; es así como todas estas cosas llegaron a existir, dice Jehovah. Pero a éste miraré con aprobación: al que es humilde y contrito de espíritu, y que tiembla ante mi palabra." (Isaías 66:2) RVA
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