miércoles, 21 de julio de 2010

Jesús es mi modelo

El tratar de resolver o emprender algo confiando en nuestra experiencia o habilidades puede llevarnos a enfrentarnos a varios errores, porque esto no es una garantía de que estemos actuando de la mejor forma. Para los cristianos la mejor forma debe ser, seguir la voluntad de Dios basados en la Biblia. Es muy común confiar en nuestras capacidades para tomar decisiones ya que es una actividad que el ser humano todo el tiempo hace "Decidir" : ¿A que hora levantarme? ¿Qué debo estudiar? ¿Debo casarme? ¿Debo aplicar al siguiente puesto? ¿Debo abrir un nuevo negocio? ¿Debo involucrarme en este ministerio? ¿Cómo espera Dios que dirija a mis hijos? ¿Debo cambiarme de Casa, de país? ¿Cómo administrar el dinero, la cuenta en el banco, mi retiro? Etc. Una infinidad de decisiones que si analizamos su contexto, estas impactaron e impactarán en la dirección de nuestra vida. La Biblia registra muchos ejemplos de hombres a los que Dios revelo su voluntad. Un ejemplo muy claro esta en Mateo 9:9 y Lucas 5:27 Se trata de Leví un empleado de la oficina tributaria que estaba trabajando, al pasar Jesús solo le dice: "Sígueme" y Leví obedece. Dios no siempre nos revelará los detalles de su voluntad. Cuando preguntamos ¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida? Estamos haciendo una pregunta incorrecta, donde el centro es nuestra vida y no Dios. Lo adecuado es preguntarnos ¿Cuál es la voluntad de Dios? Dios esta trabajando alrededor de nosotros y debemos unirnos a esta obra para hacer su voluntad en nuestra vida. Jesús lo enseño como un ejemplo en Juan 5:17,19-20 Nada podemos hacer si Dios no nos revela su voluntad para sumarnos a lo que esta haciendo, y esto solo se logra con una relación de amor con Dios diariamente. Dios siempre esta trabajando alrededor de nosotros. Identifiquemos ¿Cuál es su voluntad? para hacer los cambios necesarios en nuestra vida para unirnos a su obra. Imagina por un instante vivir de esta manera, encontraremos grandes cosas que Dios siempre a tenido para nosotros pero no podíamos verlas, sigamos a Jesús como modelo.

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