Rendición de Cuentas

No solo en el ministerio pastoral, también si servimos en cualquier ministerio en la Iglesia, debemos estar alertas ante cualquier ataque que nos haga caer en pecado. Para muchos esto puede parecer muy exagerado, pero esto causa una debilidad en nuestro trabajo al Señor, interrumpe nuestra comunión con Él e impacta negativamente en nuestra vida devocional. Existen muchas formas que el enemigo usa para separarnos de nuestra vida nueva. ¿Cómo debemos cuidarnos en esta batalla? ¿Es posible mantenernos santos para el servicio a Dios?. El mundo ofrece cada vez más alternativas como las modas, actitudes, mensajes, imágenes, ideas que nos van a distraer de una relación con Dios y que afectarán nuestro ministerio buscando que sea terminado. Y pensé en un recurso que demanda madurez ¿Alguna vez hemos pensado en la rendición de cuentas, de rodearnos en un círculo donde podamos apoyarnos de hermanos maduros que nos estén ayudando a través de la oración y que estén disponibles para compartirnos una palabra de aliento cuando estemos a punto de fallar? En el ministerio pastoral se le llama "Mentor" todos deberíamos tener uno. Estamos en una guerra y no estamos solos, esto es un primer paso para la madurez espiritual. Imagina por un instante elevar la calidad del servicio que prestas al Señor y esto no tiene que ver con el entusiasmo ni con disponibilidad, tiene que ver con la santidad con la obediencia, con la rendición de cuentas. Romanos 6:1-14.