Dios puede hablarnos a través de las circunstancias, cuando todo esta alineado con nuestra vida devocional, una vida de oración y comunión con nuestra iglesia, las circunstancias también pueden confirmarnos la voluntad de Dios para unirnos en su obra y conocerlo más a través de esa experiencia, y debemos hacer todos los ajustes necesarios para poder seguirle. Dios puede usar esas circunstancias difíciles para enseñarnos algo, por ejemplo la Biblia dice "Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella" (Juan 11:4) No debemos engancharnos con la idea de que Dios nos es justo o que quizá podemos preguntarnos ¿Porqué me pasa esto a mí? Al contrario mirar siempre desde la perspectiva de Dios, las circunstancias no se irán, seguirán ahí pero Dios nos da la promesa de que estará con nosotros y para darnos la victoria para salir delante de esa circunstancia, la pregunta debería ser: En esta circunstancia ¿Cuál es el propósito al que deberíamos ajustarnos para obedecer a Dios? Imagina tu vida por instante, si permites que Dios te acompañe y te hable en medio de las circunstancias difíciles de la vida, notarías un gran cambio.
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