miércoles, 15 de septiembre de 2010

Respuestas Recibidas

"17 Un día, mientras enseñaba, estaban sentados allí algunos *fariseos y *maestros de la ley que habían venido de todas las aldeas de Galilea y Judea, y también de Jerusalén. Y el poder del Señor estaba con él para sanar a los enfermos. 18 Entonces llegaron unos hombres que llevaban en una camilla a un paralítico. Procuraron entrar para ponerlo delante de Jesús, 19 pero no pudieron a causa de la multitud. Así que subieron a la azotea y, separando las tejas, lo bajaron en la camilla hasta ponerlo en medio de la gente, frente a Jesús. 20 Al ver la fe de ellos, Jesús dijo: —Amigo, tus pecados quedan perdonados.21 Los fariseos y los maestros de la ley comenzaron a pensar: «¿Quién es éste que dice *blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?» 22 Pero Jesús supo lo que estaban pensando y les dijo:—¿Por qué razonan así? 23 ¿Qué es más fácil decir: “Tus pecados quedan perdonados”, o “Levántate y anda”? 24 Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados —se dirigió entonces al paralítico—: A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa. 25 Al instante se levantó a la vista de todos, tomó la camilla en que había estado acostado, y se fue a su casa alabando a Dios. 26 Todos quedaron asombrados y ellos también alababan a Dios. Estaban llenos de temor y decían: «Hoy hemos visto maravillas". (Lucas 5:17-26) Este es un de los relatos con mayor enseñanza descritos en la Biblia, una muestra de varios ángulos del pasaje, puede darnos grandes verdades para nuestra vida, en esta ocasión me gustaría centrarme en el paralítico, seguramente tenía en su corazón una fe, que parecía alcanzar a la de sus amigos, estoy seguro que había escuchado de Jesús, de sus milagros, maravillas y de su reino eterno, el paralítico tenía una necesidad apremiante en su vida, algo que no le estaba dando una vida abundante, necesitaba a Jesús. Cuando sus amigos lo ponen a los pies del Maestro, Jesús le dice "Tus pecados se son perdonados" (Marcos 2:5), la necesidad más fuerte de este hombre era lo espiritual, Jesús lo sabía y hace este milagro, recibiendo algo más grande que la salud física, este hombre obtuvo una doble bendición porqué Jesús también le concede la sanidad para demostrar que es el Hijo de Dios para perdonar pecados y dar salud. Me encanta este hombre ! Había aceptado la invitación de sus amigos para ver a Jesús, también había tomado el riesgo de bajar por el techo en medio de la multitud, se había enfrentado al "que dirán" y fue bendecido doblemente. ¿Puedes imaginar por un instante, cuantas veces vamos a Jesús y le pedimos por algo en particular? y estamos haciendo una oración constante por ese motivo, y después de un tiempo Dios nos contesta algo diferente, ¿Cuál es nuestra actitud? ¿Lo aceptamos? ¿Obedecemos?, mi oración es que así sea, porque podríamos estar perdiéndonos de una doble bendición que no solo considera nuestra petición original sino algo más, mucho mejor para nosotros. Hoy es un buen momento para reflexionar es esto. ¿ Te estas perdiendo de la doble bendición de Dios? Esta verdad puede cambiar tu vida.

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