lunes, 25 de octubre de 2010

Somos un instrumento para Bendición

Este es uno de lo más grandes ajustes que como siervos de Dios es necesario hacer, cuando le servimos debemos dejar de confiar y mantenernos en nuestras capacidades, facilidades, preferencias y metas, como siervos de Dios debemos tener una íntima relación con Dios que nos llevará a una dependencia total de Él. La Biblia dice: "Porque separados de mí, nada podéis hacer" (Juan 15:5) Si Dios no esta obrando en nosotros no hay trabajo, no hay frutos. Las tareas que Dios nos asigna son de proporciones divinas solo Dios puede hacerlas, así que debemos dejar que Dios nos use. En el evangelio de Lucas Jesús nos enseña un pasaje sobre la obediencia y la dependencia total de Dios. La Biblia dice:" 1 Después de esto, el Señor escogió a otros setenta y dos266 para enviarlos de dos en dos delante de él a todo pueblo y lugar adonde él pensaba ir. 2 «Es abundante la cosecha —les dijo—, pero son pocos los obreros. Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que mande obreros a su campo. 3 ¡Vayan ustedes! Miren que los envío como corderos en medio de lobos. 4 No lleven monedero ni bolsa ni sandalias; ni se detengan a saludar a nadie por el camino. 5 »Cuando entren en una casa, digan primero: “Paz a esta casa.” 6 Si hay allí alguien digno de paz, gozará de ella; y si no, la bendición no se cumplirá. 7 Quédense en esa casa, y coman y beban de lo que ellos tengan, porque el trabajador tiene derecho a su sueldo. No anden de casa en casa. 8 »Cuando entren en un pueblo y los reciban, coman lo que les sirvan.9 Sanen a los enfermos que encuentren allí y díganles: “El reino de Dios ya está cerca de ustedes.” 10 Pero cuando entren en un pueblo donde no los reciban, salgan a las plazas y digan: 11 “Aun el polvo de este pueblo, que se nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos en protesta contra ustedes. Pero tengan por seguro que ya está cerca el reino de Dios.” 12 Les digo que en aquel día será más tolerable el castigo para Sodoma que para ese pueblo. 13 »¡Ay de ti, Corazín! ¡Ay de ti, Betsaida! Si se hubieran hecho en Tiro y en Sidón los milagros que se hicieron en medio de ustedes, ya hace tiempo que se habrían *arrepentido con grandes lamentos.268 14 Pero en el juicio será más tolerable el castigo para Tiro y Sidón que para ustedes. 15 Y tú, Capernaúm, ¿acaso serás levantada hasta el cielo? No, sino que descenderás hasta el *abismo. 16 »El que los escucha a ustedes, me escucha a mí; el que los rechaza a ustedes, me rechaza a mí; y el que me rechaza a mí, rechaza al que me envió.» 17 Cuando los setenta y dos regresaron, dijeron contentos: —Señor, hasta los demonios se nos someten en tu nombre. 18 —Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo —respondió él—. 19 Sí, les he dado autoridad a ustedes para pisotear serpientes y escorpiones y vencer todo el poder del enemigo; nada les podrá hacer daño. 20 Sin embargo, no se alegren de que puedan someter a los espíritus, sino alégrense de que sus nombres están escritos en el cielo. 21 En aquel momento Jesús, lleno de alegría por el Espíritu Santo, dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque habiendo escondido estas cosas de los sabios e instruidos, se las has revelado a los que son como niños. Sí, Padre, porque esa fue tu buena voluntad. 22 »Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie sabe quién es el Hijo, sino el Padre, y nadie sabe quién es el Padre, sino el Hijo y aquel a quien el Hijo quiera revelárselo.» 23 Volviéndose a sus discípulos, les dijo aparte: «*Dichosos los ojos que ven lo que ustedes ven. 24 Les digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que ustedes ven, pero no lo vieron; y oír lo que ustedes oyen, pero no lo oyeron.» (Lucas 10:1-24) La tarea que les fue asignada fue de dimensiones divinas, no podían realizarlas basados en sus fuerzas o capacidades. Cuando Dios nos invita a trabajar, será en sus fuerza y no bajo nuestras capacidades, los discípulos al obedecer conocieron de manera más personal al Señor estaban llenos de alegría fue una gran Bendición, esto mismo puede pasar en nuestras vidas cuando obedecemos a Dios y nos dejamos usar para su obra. Jesús escogió a sus discípulos, les dio una tarea y la cumplió en ellos. ¿Porqué no dejas todo tu ministerio en las manos de Jesús? ¿Porqué dejarías pasar la invitación de Jesús a aceptarle? Imagina tu vida en completa obediencia al Maestro. Las maravillas que estarías experimentando en su nombre, serían una fuente de agua que nunca terminará, es momento de tomar decisiones por completo tu vida. Jesús esta llamándote.

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