martes, 30 de noviembre de 2010

¿Donde estas?

Si hablamos de pecados sutiles, quiere decir no escandalosos sino de aquellos que con aparentemente "Amistosos" "que no hacen daño a nadie" podemos hablar de algunos en particular, pero comparto la opinión del Dr. Bridges sobre uno que podría no ser sutil a simple vista porque "somos cristianos" se trata de la Impiedad. Muchos podemos pensar que este término se refiere a gente mala, deshonesta, ateos o malvados, y pensamos este pecado no esta entre los cristianos, sin embargo hay mucha diferencia entre la maldad y la impiedad la Biblia dice " Ciertamente, la ira de Dios viene revelándose desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los *seres humanos, que con su maldad obstruyen la verdad." (Romanos 1:18) que quiere decir esto, la Impiedad describe una actitud ante Dios y la injusticia se refiere a un pecado que se comete de acción, pensamiento o palabra, y una persona que no cree en Dios también es impía. Ahora podemos definir la impiedad como " Un estilo de vida que no toma en cuenta a Dios, ni su voluntad, ni su gloria, ni su dependencia de Él. Así que podemos ver a gente muy buena, muy respetable, que va todos los domingos a la Iglesia, hasta puede ser gente que se ofrezca para un servicio en la comunidad, son gente "buena", pasan horas en el templo los domingos, pero desafortunadamente no toman en cuenta a Dios en sus vidas, pasan la semana viviendo como si Él no importará ni lo recuerdan y sus vidas son autosuficientes. Podemos incluso orar unos minutos, leer nuestras Biblias otros pocos, pero al salir a nuestras actividades somos la misma gente amigable, decente pero igual de incrédulo que la gente que no conoce a Dios, porque en todo el día ni siquiera tenemos en mente un pensamiento para Dios. Si leemos con cuidado el Nuevo Testamento podemos reconocer que nuestras vidas están muy por debajo del perfil Bíblico de la piedad. La Biblia dice " 13 Ahora escuchen esto, ustedes que dicen: «Hoy o mañana iremos a tal o cual ciudad, pasaremos allí un año, haremos negocios y ganaremos dinero.» 14 ¡Y eso que ni siquiera saben qué sucederá mañana! ¿Qué es su vida? Ustedes son como la niebla, que aparece por un momento y luego se desvanece. 15 Más bien, debieran decir: «Si el Señor quiere, viviremos y haremos esto o aquello. (Santiago 4:13-15) La invitación de Santiago es a realizar todo lo que hacemos bajo la voluntad de Dios, tomarlo en cuenta para todas nuestra decisiones, dependencia total de Dios, sin darnos cuenta a veces caemos ente este pecado sutil, imagina hoy tu vida si se la entregas a Jesús, es el primer paso para tener una vida plena.

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