Somos Justificados

Nuestro ser tiene una lucha constante contra el pecado que existe en nosotros, Pablo hablo sobre este tema donde la única alternativa es hacer morir el pecado que hay en nosotros la Biblia dice: "Porque si ustedes viven conforme a ella, morirán; pero si por medio del Espíritu dan muerte a los malos hábitos del cuerpo, vivirán." (Romanos 8:13); "Por tanto, hagan morir todo lo que es propio de la naturaleza terrenal: inmoralidad sexual, impureza, bajas pasiones, malos deseos y avaricia, la cual es idolatría." (Colosenses 3:5); no es opcional. Dios quiere darnos vida, pero debemos actuar dejando no solo aquellos pecados que son muy obvios, se trata de dejar todos incluyendo aquellos que ya ni notamos (Enojo, mentirá, chismes, malos actos) debemos hacer algo al respecto, ignorarlos o decir que todos los hacen no es actuar. Debemos enfrentarlo, con ayuda del evangelio siempre debemos tener presente que Dios ya ha pagado el precio por todos nuestro pecados, cuando le hemos aceptado como nuestro Salvador y creemos en Él para vida eterna. La Biblia dice: "Antes de recibir esa circuncisión, ustedes estaban muertos en sus pecados. Sin embargo, Dios nos dio vida en unión con Cristo, al perdonarnos todos los pecados 14 y anular la deuda que teníamos pendiente por los requisitos de la ley. Él anuló esa deuda que nos era adversa, clavándola en la cruz."(Colosenses 2:13-14) Jesús fue obediente a su Padre Celestial durante todo el tiempo, hasta el grado de entregarse en la cruz y justificarnos ante el Padre por todos nuestros pecados, no hay amor más grande que esté, la Biblia dice: " 21 Pero ahora, sin la mediación de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, de la que dan testimonio la ley y los profetas. 22 Esta justicia de Dios llega, mediante la *fe en Jesucristo, a todos los que creen. De hecho, no hay distinción, 23 pues todos han pecado y están privados de la gloria de Dios, 24 pero por su gracia son *justificados gratuitamente mediante la redención que Cristo Jesús efectuó."(Romanos 3:21-24) y " y encontrarme unido a él. No quiero mi propia justicia que procede de la ley, sino la que se obtiene mediante la *fe en Cristo, la justicia que procede de Dios, basada en la fe".(Filipenses 3:9) Así que ante el pecado debemos tener presente que Dios nos justifica, que si tenemos fe y reina en nuestro corazón, al haber aceptado a Jesucristo, Dios nos ve como personas justas por su gracia, esta es la motivación más grande para confrontar el pecado de nuestra vida que el sabe estas verdades del evangelio. Has pensado que hay esperanza, ante una situación de desobediencia en nuestras vidas. Jesús es la respuesta a una vida plena, esa es una decisión radical, búscale. Jesús te espera.